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Talca, París y Londres: origen del dicho

Solapas secundarias

Evolución del transporte en Talca


Uno de los adelantos que dejaron su impronta en Talca durante el siglo XIX fue la llegada del ferrocarril en septiembre de 1875.

El servicio se amplío luego con varios ramales: Curicó-Licantén, Talca-Constitución, Talca-Perquín, Parral-Cauquenes, Colbún-Linares y el tranvía de Villa Alegre.

El tren acercó la ciudad a Santiago, transportó grandes cantidades de carga de manera rápida y generó una nueva industria: el turismo.

La instalación de la línea férrea fue una columna vertebral desde Santiago al sur. Curicó y Talca quedaron unidas a la capital, transformándose en ciudades agrícolas e industriales.

Ingenieros y técnicos franceses e ingleses llegaron a Talca para participar activamente en la creación de la infraestructura ferroviaria en el Maule a partir de la década de 1870.

El Contratista inglés John Slater obtuvo, en 1873, la autorización para construir el ferrocarril Santiago- Talca.

En 1889, la empresa inglesa North and South American Construction Company inició la construcción del ramal ferroviario Talca - Constitución, uno de cuyos puentes, El Banco Arena, inaugurado en 1915, fue diseñado por Gustave Eiffel y construido por la empresa francesa Scneider y Co. Creusot.

El servicio de carros guiados por caballos también tomó su impulso hacia fines del siglo XIX. Entre 1893 y 1904 funcionó el primer servicio de carros de sangre, a cargo de MacQueda y Cía.

Entre 1911 y 1928, la Compañía General de Electricidad estableció el servicio de tranvías. No obstante, el terremoto de Talca en 1928, la ampliación de la Avenida 2 Sur y la llegada de las góndolas a motor determinaron el fin del tranvía eléctrico.

De igual forma, la navegación en el Maule también se modernizó, según las exigencias que implicaba la demanda de productos tanto en el mercado interno como en el internacional.

El primer vapor que navegó el río Maule fue el Fire Fly, de Carlos Lambert, construido en 1849 por David Jones.

Constitución y Curanipe recibieron inmigrantes, principalmente europeos y norteamericanos, que construyeron naves y conformaron las primeras sociedades navieras como la Sociedad Económica Naviera, la Sociedad Naval de Vapores o la Compañía Sudamericana de Vapores.

Balandros, bergantines, faluchos y goletas navegaron por las aguas de esta región, poniéndose al servicio de la agricultura para transportar productos como el charqui, cueros, maderas, tejas, trigo y vino.

Los astilleros también impulsaron el comercio marítimo del Maule. Los primeros se instalaron en la Villa Nueva Bilbao, que después se transformó en el Puerto de Constitución.

Cargadores, navegantes y remeros fueron los nuevos oficios asociados al surguimiento de esta actividad, que dotaron de un nuevo rasgo de identidad a la Región del Maule.

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